Anamarga

Anamarga

ESPECTÁCULOS

Festivales y Eventos

“Anamarga” es la esencia de la versatilidad, con vestiduras camaleónicas se adapta a distintos formatos de espectáculo en función del tipo de evento y el tipo de escenario. Así que lleva el flamenco allí donde sea posible, de acuerdo con los organizadores y en función de los requerimientos del evento.
La danza flamenca tiene cabida en multitud de espacios, y su adaptabilidad permite realizar eventos como la Gala Internacional del Aceite de Baena, la feria artesanal ArsOlea, la representación de la provincia de Córdoba en el pabellón de Andalucía en FITUR, etc. Sin dejar la participación en festivales de flamenco tradicionales.

Cal Blanca

(Espectáculo disponible en el catálogo de Diputación de Córdoba y en Flamenco viene del Sur):
Con el cubo y su brocha veía a mi madre y vecinas blanquear sus casa y calles cuando yo era muy pequeña, siempre me ha sorprendido la limpieza de los pueblos de Andalucía. Solo tenía que pasear por sus calles con la fresca de la mañana para oler a tierra mojada después de regar las puertas. Veías las casas abiertas de par en par esperando que se secara el suelo de la galería, y así poder cerrar y mantenerlo limpio hasta el próximo día que se volvía a repetir el ritual, que se acrecentaba cuando se aproximaba una festividad como la Semana Santa, las Cruces de mayo, los Patios o la Feria.
Mi Abuela, sus macetas, las vecinas en la puerta charlando hasta altas hora en las noches de primavera ya llegando el verano, esas maravillosas florecillas que adornan las calles, donde se hace irresistible pararte por un instante a disfrutar de semejante belleza que nos recuerda la alegría de vivir.
“Cal Blanca” es una inspiración en la sensorialidad de esos recuerdos de la niñez que te acompañan durante toda la vida, que te traen una imagen vivaz que casi soy capaz de oler, y sentir momentos importantes que me han llevado a ser quien soy, quien hoy baila.
El flamenco tiene un componente duro y desgarrador, pero tiene otro lleno de luz, color, alegría, aire, y no por ello deja de ser menos íntimo y profundo. Pues es aquí donde quiero pararme a bailar esta vez, quiero plasmar al público esa amalgama de sensaciones, colores, olores, situaciones a través de los sentidos.

¡Ojú que arte!

Este espectáculo se creó para el Festival de Jerez del año 2016, dentro del programa conmemorativo «XX espacios, XX artistas, XX festivales» en espacios singulares habilitados como escenarios, y uno de ellos, quizás el más especial, fue el mercado de abastos de Jerez.

No resultó fácil poder hacer unos ensayos previos en este lugar, se llevaron a cabo fuera de horario de ventas, pero debíamos contar con el público que el día de la actuación estaría por allí haciendo vida normal.

El momento de la actuación fue toda una sorpresa para el público, y todo hay que decirlo, hubo algunos vendedores a los que no les hizo gracia que anduviéramos por allí bailando por todos los rincones del mercado.

Una carroza de caballos con cinco bailaoras, una cantaora, un guitarrista y todo el jaleo de un día de «mercao». Cinco pequeños tablaos que marcaban el punto en el que cada una de la bailaoras realizaría su coreografía, todo esto con la interacción del público jerezano: jaleos, palmas a compas, cante y como no alguna valiente que le disputó el escenario a alguna de las bailaoras… No había barreras, bailábamos con el público encima, era imposible más conexión. Terminamos la actuación en la puerta del mercado, concentrando bailaoras de distintas nacionalidades cada una con su mantón, creando un juego de estelas multicolor, que llenaron todo aquel espacio tan especial… Ese día el flamenco fue al encuentro de su público a un lugar insospechado.